Ambiente. Sensorización, control de residuos y economía circular
Sensorización e implementación de Internet de las Cosas
Con el fin de controlar distintos aspectos referidos al medio ambiente -calidad del aire y agua, radiación UV, saneamiento y volumen de sonidos-, se instalaron sensores alrededor de la ciudad. Los datos extraídos de ellos fueron incorporados en la plataforma de Smart City con la que cuenta el departamento, y cada uno es utilizado por las áreas correspondientes. En concreto, la calidad del aire es estudiada por el observatorio ambiental, mientras que la del agua y la medición de la radiación UV se utilizan en aplicaciones de la Intendencia y en el portal web de playas. Asimismo, el departamento instaló limnígrafos para medir el nivel de red de saneamiento y drenaje, y emitir alertas tempranas de inundación. También sonómetros para medir el volumen de ruidos en zonas estratégicas.
Sistema de control de recolección de residuos
Para lograr un control eficiente de la recolección de residuos, se desarrolló el sistema de gestión mediante la incorporación de GPS en la flota de recolección para camiones de levante lateral, con control de levante de cada contenedor y posterior volcado en la Disposición Final de Residuos. De esta forma se han mejorado los controles sobre todo el proceso de recolección de residuos, así como los recorridos que realizan los camiones (tanto propios como contratados), y verificar la situación de cada contenedor en particular. Además, el departamento agregó al Sistema Único de Respuesta la posibilidad de enviar solicitudes de servicios de limpieza que son referidas a las respectivas cuadrillas.
Plataforma lúdica para la economía circular
con el objetivo de preservar el medio ambiente e incentivar a la población a reciclar, se han realizado esfuerzos constantes para inculcar el concepto de economía circular. Concretamente, en diciembre de 2015 se lanzó una plataforma multimedia, interactiva y social llamada “Reunite” que buscó fomentar la participación ciudadana e industrial en el proceso de alcanzar un cambio cultural en lo que respecta al tratamiento de los residuos. Así, el departamento desarrolló dos videojuegos: “El viaje de A-lin” y “El Valle Dorado”, destinados principalmente a niños y adolescentes, cuyo principal objetivo fue que el usuario final aplique e interiorice de manera interactiva los conceptos de la economía circular e incorpore las prácticas de reciclado y reutilización de los recursos que generan los residuos.
