Placa de la Memoria en Fucvam
La placa recuerda el lugar como un sitio de lucha y resistencia al Terrorismo de Estado. En esa casa funcionó la sede de la Federación Uruguaya de Cooperativas de Vivienda por Ayuda Mutua (Fucvam) entre los años 1977 y 1992.
Allí se reunían, en los años de la dictadura cívico-militar, representantes de la Intersectorial, quienes luchaban por la democracia y por el restablecimiento de las libertades públicas.
La Intendenta Cosse resaltó la valentía de Fucvam en aquellas horas, así como la valentía de todas las intersociales a lo largo de la historia del nuestro país ante distintas causas populares, “la valentía comprometida que es el tejido social de la mejor historia del Uruguay y en la que Fucvam ha tenido un papel fundamental”.
Carolina Cosse recordó sus años de estudiante en la Facultad de Ingeniería, siendo una militante de base en el momento en que se creó la Asceep, porque “cuando teníamos reuniones en la que estaba Fucvam nos sentíamos seguros. Y esa es la seguridad de estar entre nosotros”.
La Intendenta agregó que "en nuestra responsabilidad actual, la construcción de Montevideo tiene necesariamente un fuerte componente social donde Fucvam tiene un papel fundamental y en la que no estarán solos, la Intendencia está con ustedes”.
Gustavo González, actual secretario general y dirigente histórico de la federación, expresó que ese local guarda la memoria de "las horas que en tiempos oscuros nos reunía para debatir cómo salir hacia la democracia" y destacó que allí se reunían tanto la Intersectorial integrada por el PIT (como continuador de la CNT en aquellos años), la Asceep (continuadora de la Federación de Estudiantes Universitarios del Uruguay - FEUU) junto a la propia Fucvam como la Intersectorial partidaria que integraban el Partido Colorado, el Partido Nacional, la Unión Cívica y el Frente Amplio.
González recordó que “desde aquí programábamos cacerolazos y apagones” contra la dictadura y que allí se planificó la histórica juntada de firmas contra la Ley de Propiedad Horizontal impuesta por el régimen, en la que el pueblo uruguayo logró sumar 330.000 firmas en 1984.
