Isla de Flores - Sonidos de la Naturaleza

Las primeras noticias de la Isla de Flores las debemos rastrear en los tiempos de su descubridor, Sebastián Gaboto.A partir de allí su enclave comenzó a ser punto obligado, a pesar de los riesgos del Banco Inglés, de las distintas naves que surcaban los océanos en busca de agua dulce y diversos alimentos entre los que contamos a los lobos marinos, las gaviotas y los conejos. Estas especies que aun encontramos en el lugar fueron “fieles testigos de una época remota”, los primeros como especie original y los conejos introducidos por los ingleses con la finalidad de tener en el lugar carne fresca para el alimento de su tripulación. Ellos convivieron con la flora del lugar: carqueja, marcela y otras especies vegetales llegadas de la mano del hombre, como las palmeras canarias, que armónicamente fueron evolucionando en forma natural. Esa naturaleza con sus sonidos particulares se fueron armonizando en una melodía junto a los sonidos del mar. Mejor lugar para los convalecientes que llegaban a su Lazareto no podía haber, los sonidos de la naturaleza: aire, agua, viento y el canto de las aves.