Transformá tus residuos orgánicos en compost
Muchos de los residuos que generamos en casa pueden revalorizarse adoptando una nueva forma en lugar de ser enterrados en el Sitio de Disposición Final.
Entre ellos, los residuos orgánicos tienen un gran potencial y mediante su reciclaje estamos devolviendo a la tierra parte de los recursos que le extraemos.
Aquí te dejamos una serie de recomendaciones para que puedas incorporar esta práctica a tu hogar.
¿Cómo reciclar la materia orgánica en casa?
El reciclaje de los residuos orgánicos puede hacerse mediante el compostaje (sin lombrices) o el vermicompostaje (con lombrices). La diferencia está en el producto final y en cómo son los procesos.
Primero se necesita una compostera; podés comprarla o construirla pero es importante que la ubiques en un lugar donde esté protegida tanto de la lluvia como del sol extremo.
Dentro de ella se coloca un poco de tierra o humus de lombriz.
Si se opta por el vermicompostaje, vas a necesitar lombrices californianas, que son de color rojo oscuro y miden entre 6 y 8 cm.
Es importante aclarar que se puede compostar sin lombrices, pero usarlas permite que el proceso sea aeróbico (oxigenado), porque remueven el material de manera que no se generen condiciones para los microorganismos propios de los procesos anaeróbicos (que pueden vivir sin oxígeno).
¿Qué residuos orgánicos se pueden reciclar?
Una vez por semana se puede colocar en la compostera:
- Restos de frutas y verduras.
- Yerba, té y café.
- Hojas de jardín.
- Cáscara de huevos.
- Otros residuos orgánicos.
Sobre estos se debe colocar una pequeña capa de papel, cartón u hojas secas.
Repetí el procedimiento todas las semanas hasta llenar el cajón.
El proceso dura entre tres y cuatro meses para obtener el compost, que debe tener un color uniforme, oscuro, estar suelto y no deben reconocerse los residuos orgánicos colocados al inicio.
¿Cuáles son los beneficios de esta técnica?
Los beneficios son tanto a nivel ambiental como económico, cultural y ciudadano.
Permite cerrar el ciclo del consumo alimentario (reciclar), dándole continuidad y nueva utilidad a la materia orgánica que no se procesa como alimento.
Además, el humus de lombriz contiene macro y micro nutrientes que fácilmente son asimilados por las plantas, pudiendo así ser utilizado como abono, lo cual reduce la necesidad de aplicar fertilizantes industriales.
Para más información sobre la técnica de vermicompostaje, visitar este sitio.