Intendencia amplía el sitio de disposición final de residuos
La obra, que comenzó el 26 de enero de este año, incluye la construcción de dos nuevas celdas en el módulo 8 (E y F) sobre una superficie de 3,54 hectáreas.
La Intendencia invertirá $ 231.614.740 en esta obra, que asegura la correcta disposición de los residuos hasta febrero de 2027.
El martes 21 de junio, autoridades del Departamento de Desarrollo Ambiental visitaron el predio. Participaron en el recorrido el director de Desarrollo Ambiental, Guillermo Moncecchi; la gerenta ambiental, Verónica Piñeiro; el director de la División Limpieza, Ignacio Lorenzo, y el coordinador técnico del Departamento de Desarrollo Ambiental, Jorge Alsina.
El sitio de disposición final recibe todos los residuos sólidos generados en Montevideo, excepto los peligrosos, tales como hospitalarios e industriales.
Desde hace varios años este sitio no funciona como vertedero. El nombre técnico es "relleno sanitario", que indica el cumplimiento de una serie de preceptos relacionados con el ambiente.
Se trata de la gestión de lixiviados –líquido que se genera al descomponerse los residuos y agua de lluvia que entra en contacto con la basura– y gases con efecto invernadero, mayoritariamente metano y dióxido de carbono.
En el relleno sanitario estos gases son captados y conducidos a la planta de tratamiento, donde son procesados y quemados antes de liberarlos a la atmósfera.
A efectos de que los lixiviados no contaminen las aguas subterráneas la obra se asienta en una capa de arcilla natural compactada sobre la cual se construye un paquete constituido por diversas membranas sintéticas. Este es cubierto por una nueva capa de arcilla, con el objetivo de asegurar su protección mecánica cuando se empiezan a disponer residuos.
Para asegurar la captación del lixiviado que se vaya generando durante la operación del relleno sanitario, sobre el paquete se construyen drenes de piedra que incorporan caños perforados, los que conectan a tuberías destinadas a conducir los líquidos hasta la planta de tratamiento de lixiviados.
La obra cuenta con un estudio de impacto ambiental aprobado por la Dirección Nacional de Calidad y Evaluación Ambiental (Dinacea) del Ministerio de Ambiente y se desarrolla atendiendo, continua y especialmente, múltiples aspectos de control ambiental definidos en la autorización correspondiente.