Cambios en la temperatura del suelo metropolitano
Las islas de calor urbanas están representadas por aumentos en la temperatura de la superficie generados por la actividad humana. Un ejemplo de estas actividades es la deforestación, la contaminación del agua, la erosión de los suelos, entre otros.
Estos fenómenos se producen en zonas urbanas que experimentan un promedio anual de temperaturas más elevadas con relación a las áreas de suelo rural circundante.
Existen diversas metodologías de medición para las islas de calor, entre ellas la utilización de fotografías satelitales con las cuales es posible obtener la temperatura media anual de grandes extensiones de territorio.
La Intendencia de Montevideo cuenta con un Observatorio Territorial que forma parte de Montevidata (observatorio que reúne datos abiertos y visualizaciones de indicadores asociados a diferentes temáticas), con información proveniente de la Urban Reporting based on Satellite Analysis (URSA) con información de las distintas intensidades de los efectos de islas de calor en Montevideo, identificando las zonas más afectadas.
Más verde
La reducción de este efecto de isla de calor urbana depende de varios elementos. Entre ellos, los más destacados son la presencia de “espejos de agua”, río o arroyos, espacios verdes con arbolado, la sustitución de cemento por suelo permeable, la superficie con colores claros, entre otras.
En el marco de su compromiso de neutralidad de CO2, la Intendencia de Montevideo prevé el aumento del arbolado urbano en 50%; esta estrategia consiste en la plantación de dos pequeños bosques urbanos en el Jardín Botánico y en el Parque de Actividades Agropecuarias (Pagro).
Estas acciones conllevan el esfuerzo de promover un cambio cultural que priorice el uso responsable de los recursos, la organización inteligente de los servicios, la inclusión social de los habitantes, la generación de oportunidades y el cuidado de la diversidad.
