Visitas guiadas en el Cabildo de Montevideo

Los recorridos se realizan junto con una guía y abarcan las salas de exposición y patios del Cabildo.

El edificio del Cabildo y Reales Cárceles constituye uno de los monumentos coloniales más destacados de Montevideo. Declarado Monumento Histórico, su construcción data de 1804 bajo proyecto y dirección del Arq. Tomás Toribio. El edificio albergó en un principio funciones capitulares y dependencias carcelarias, como lo establecía la legislación de Indias, situándose sobre la que fue plaza Mayor de la ciudad, frente a la Catedral, representando ambas construcciones los dos poderes dominantes en la época colonial: el religioso y el real.

Los sucesos políticos que sacudieron la región a partir de 1810 y la repentina muerte del arquitecto Toribio impidieron que la obra se culminara rápidamente. La obra cobró impulso hacia 1830 bajo la dirección de José Toribio –hijo de Tomás– y durante ese período se realizaron las reparaciones y refacciones necesarias para que se instalaran las cámaras del Poder Legislativo, que funcionaron en el Cabildo hasta 1925.

Entre 1867 y 1869 se finalizó la fachada, luciendo prácticamente como hoy en día, con el frontón en cuyo motivo central aparecen los símbolos de la República. A pesar del dilatado tiempo de construcción, la fachada y el edificio conservaron los elementos básicos del proyecto original del Arq. Toribio, que responden al estilo neoclásico español.

Por casi cien años fue el reducto del primer gobierno comunal de la ciudad y en sus salas se sancionó y se juró el 18 de julio de 1830 nuestra primera Constitución, funcionando posteriormente el Poder Legislativo y el Ministerio de Relaciones Exteriores, entre otras instituciones. El 21 de setiembre de 1958, se inauguró en este edificio el Museo y Archivo Histórico Municipal.

Conservación Preventiva del Acervo y Propuesta Curatorial

El proyecto, iniciado a principios de 2014, abarca la conservación preventiva de uno de los acervos más ricos de Montevideo, conformado por valiosas colecciones iconográficas, planos, documentos, libros, piezas textiles y objetos diversos. Mediante esta ardua tarea, se está conservando una colección fundamental de nuestro patrimonio, atendiendo las urgencias y necesidades de dichas piezas, según el estado, la jerarquía y los requerimientos de la propuesta museográfica planteada.

Bimensualmente se realizan visitas a las salas de Almacenaje y Conservación del Acervo, previa invitación e inscripción vía correo electrónico. Esta actividad ha despertado gran interés en el público y la comunidad educativa; además concientiza profundamente a quienes acuden, en lo que hace a la valoración y conservación de nuestro patrimonio, posicionando al museo como otro espacio de construcción de ciudadanía.