La vida en una cáscara de remolacha
La inauguración contó con la participación de la directora del Departamento de Cultura, María Inés Obaldía; del director del Museo de las Migraciones (MUMI), Luis Bergatta; del presidente del Comité Central Israelita del Uruguay, Marcos Israel; y de la directora del Museo de la Shoá en Uruguay, Rita Vinokur.
María Inés Obaldía recordó, en sus palabras, que hace muchos años conoció a la madre de Rita Vinokur y tuvo la oportunidad de entrevistarla.
Aquella mujer le contó que, siendo una adolescente, estaba presa junto a su madre (la abuela de Rita) en el campo de concentración y un día encontró que alguien le había pegado una cáscara de remolacha en la planta del pie mientras dormía. Nunca supo quién había sido.
Esa pequeña cáscara apareció justo antes de una requisa en la que los jerarcas nazis elegían a las personas que llevarían inmediatamente a los hornos, precisamente quienes parecían más enfermas porque consideraban que no valía la pena siquiera gastar en ellas el poco alimento que se les daba.
Ella estaba junto a su madre enferma. Entonces recordó aquel trozo de remolacha y le pintó unos cachetes, que lucieron súbitamente rosados al pasar la requisa, evitando que fuera enviada al horno de cremación.
Obaldía agregó que esta pequeña historia es una entre muchas que la comunidad ha sabido guardar y traspasar a las nuevas generaciones “y hoy nos conecta en este espacio del Museo de las Migraciones”.
Por su parte, el presidente del Comité Central Israelita hizo un repaso histórico de las migraciones en la especie humana, desde los más lejanos antepasados que desde el África fueron poblando todo el planeta.
Marcos Israel recordó que las migraciones han sido una constante en la búsqueda de nuevos horizontes, pero también las migraciones forzadas, como la que sufrió el pueblo judío tras la invasión imperial romana, y como la que sufrió bajo el nazismo y “su ideología esencialmente racista, totalitaria, de una voracidad imperialista infinita, de un espíritu asesino sin límites y que contó con la herramientas tecnológicas y organizativas de la modernidad”.
Israel también recordó que el pueblo uruguayo ha sufrido tanto migraciones de quienes buscan una vida mejor en otros países, así como “también supimos tener migración forzada en las duras épocas de la dictadura. Lo que llamamos exilio no fue otra cosa que una migración forzada”.
Sobre la exposición
La muestra reúne retratos, biografías y testimonios de 21 sobrevivientes del Holocasuto, que fueron fotografiados en el año 2020. Es exhibida en la sala Comunidades del MUMI. Cuenta con apoyo de la Intendencia de Montevideo, el Centro Recordatorio del Holocausto de Uruguay y el propio museo.
La autoría de la muestra es del venezolano Aaron Sosa (Caracas, 1980), un fotógrafo y artista visual que reside en Montevideo, donde trabaja con agencias, editoriales y clientes corporativos.
Su obra ha sido exhibida en más de 110 galerías en el mundo y sus fotografías publicadas en diarios, libros y revistas. El público puede visitar la exposición, con entrada gratuita, hasta el 9 de julio.
El MUMI está abierto de lunes a viernes de 10 a 18 horas, y sábados de 10 a 16 horas. Por consultas comunicarse al teléfono 1950 interno 8245.
