Cinturón

Ante una colisión frontal con otro objeto, el vehículo se detiene violentamente en décimas de segundos. Debido a la inercia, los ocupantes tienden a seguir en movimiento a la misma velocidad que llevaba el vehículo. Al viajar sin cinturón los ocupantes impactarán contra el volante o el parabrisas, lo que les provocará graves lesiones o serán despedidos del vehículo.

Para evitar esto existen los cinturones de seguridad de tres puntas con sistema retráctil, construidos con una cinta de nylon de alta resistencia. Estos mantienen a los ocupantes del vehículo sujetos a los asientos y dentro de la cabina de seguridad del vehículo, lo que los hace sumamente útiles para dar seguridad en todo tipo de siniestros de tránsito.

Mitos con respecto al
uso del cinturón de seguridad 

  No es necesario a velocidades bajas

  A tan solo 30 o 40 km/hora un choque puede ser mortal. El cinturón evita que la cabeza impacte contra el parabrisas o el volante.
 

  No es necesario en recorridos cortos 

  La mayoría de los siniestros con víctimas se produce a una corta distancia del lugar de partida. Es imprescindible su uso en todos los desplazamientos.

  Es mejor salir despedido que quedar atrapado dentro del vehículo

  En caso de siniestros, es más seguro quedar dentro del vehículo ya que este cuenta con elementos de protección para sus ocupantes. Al salir despedido es posible impactar contra obstáculos de la calle o incluso ser embestido por otro vehículo. Los sistemas de protección para menores correctamente instalados podrían evitar tres de cada cuatro muertes de niños en siniestros de tránsito.