Nuevo boceto de Juan Manuel Blanes se suma al Museo

En una conferencia de prensa realizada el viernes 7 de febrero en el Museo Juan Manuel Blanes, el intendente de Montevideo, Mauricio Zunino; la directora del Departamento de Cultura, María Inés Obaldía junto a la historiadora Elisa Pérez y la conservadora Claudia Barra, presentaron una pintura con carácter de boceto, sin firma, atribuida al pintor uruguayo homónimo al Museo.

La obra fue donada por la Comisión del Patrimonio Cultural de la Nación del Ministerio de Educación y Cultura (MEC), que adquirió el bien a través de un remate público.

Mauricio Zunino expresó que a partir de esta obra “se abren muchísimas preguntas de investigación” y que “sin dudas que para el Museo Blanes es un desafío”. Además, invitó al público a que el día martes 11 de febrero, de 12 a 18 horas, visite el Museo para conocer el boceto y sacar sus propias conclusiones, más allá del trabajo que realizarán investigadores y especialistas para conocer el origen de la obra.

Por su parte, María Inés Obaldía, dijo que la pintura tiene “una serie de enigmas” y que “ahora empieza un largo camino donde los y las técnicas estarán trabajando e investigando”. Al igual que el intendente Zunino, convocó a la ciudadanía para que visite el museo el día martes y se forme su propia opinión sobre la obra.

Materialidad y análisis

Ante este acontecimiento, el Museo, a través de sus equipos técnicos y profesionales, da inicio a una investigación específica sobre la pieza para estudiar su materialidad y sus antecedentes históricos, tendiente a profundizar en el conocimiento de esta obra basado en evidencia científica.

Es importante recordar que para hacer una atribución a un artista es necesario contar con estudios de una cantidad relevante de obras que sirvan como marco de referencia. Para esta obra, en primer lugar, se realiza la investigación de la materialidad mediante la observación visual directa, analizando el estilo y la composición. Posteriormente, se amplía este análisis con el uso de lupa estereoscópica y microscopio para examinar las pinceladas, el patrón de grietas y las características de la tela.

En estas primeras operaciones, el equipo técnico pudo identificar algunas similitudes con la pintura de Blanes en cuanto a la técnica y el estilo pictórico, así como en los materiales, pero estas observaciones aún requieren confirmación.

Desde principios del siglo XX existen tecnologías que complementan los estudios visuales y permiten conocer y comprender mejor las obras de arte. En este caso, se utilizó luz ultravioleta para estudiar las fluorescencias del barniz y los pigmentos.

Esto permitió identificar restauraciones previas, llamados “repintes”, es decir, pintura no original que cubre la original en ciertos sectores. Estas áreas repintadas se observan como manchas oscuras.

Además, se realizaron radiografías para observar las capas ocultas de la pintura, ya que los rayos X penetran a través de las capas superficiales del barniz e incluso algunos colores de la pintura, revelando las capas más profundas. A través de esta técnica, se descubrió un notable deterioro en la obra, mucho mayor al que se podía observar visualmente. Sin embargo, no fue posible determinar qué hay debajo del rostro femenino, ya que la pintura es radiopaca, es decir, el artista utilizó pigmentos que no permiten que los rayos X los atraviesen.

El próximo paso será un tratamiento con fluorescencia de rayos X, una técnica que permitirá identificar elementos químicos y tener indicios sobre los posibles pigmentos utilizados en la obra. A medida que se vayan sumando resultados y avanzando en el estudio histórico, se evaluará la posibilidad de realizar otros análisis dentro de las capacidades que ofrece la Facultad de Química de la
Universidad de la República (Udelar), por ejemplo.