Policlínicas de la Intendencia cuentan con espacios de cesación tabáquica
El Día Mundial Sin Humo de Tabaco, decretado por la Organización Mundial de la Salud (OMS), se celebra cada 31 de mayo con el propósito de generar conciencia sobre los daños que el consumo de este producto genera a la salud y el ambiente, así como también los efectos que provoca a nivel social y económico.
La Intendencia de Montevideo impulsa programas de salud para desestimular su consumo.
Cuenta con dos espacios de cesación tabáquica, al que pueden asistir personas que deseen dejar de fumar.
Uno funciona en la policlínica Barrio Sur (Av. Gonzalo Ramírez 1270) todos los jueves en el horario de 13.30 a 15.30, y el otro en la policlínica Los Ángeles (Los Ángeles 5340) cada lunes a partir de la hora 13.
A su vez, las leyes para control del tabaco han demostrado reducir los niveles de exposición y, en este sentido, el edificio sede la comuna fue el primer lugar del país en ser declarado libre de humo de tabaco.
Una lucha por la salud y el ambiente
El humo de tabaco contiene más de 7.000 sustancias químicas nocivas para los seres humanos, y más de 60 de ellas son cancerígenas.
Cada año, más de siete millones de personas fallecen como consecuencia del consumo de tabaco, y más del 80% de esas muertes se registran en países de ingresos medianos o bajos.
En América Latina, Uruguay fue el primer país libre de humo de tabaco en ambientes cerrados, por lo que es tomado como referencia mundial.
Desde la prohibición de fumar en espacios cerrados, en 2006, el país observó una disminución de más del 90% en los niveles de exposición a su inhalación.
Además, se evaluó la relación sobre la salud cardiovascular, comprobándose un descenso de 17% en la cantidad de ingresos a instituciones de atención a la salud por Infarto Agudo de Miocardio.
En lo que refiere al ambiente, el humo de tabaco genera un impacto significativo que va en aumento, y produce daños desde el cultivo, la producción, distribución y consumo, hasta la eliminación de los desechos.
La contaminación al momento del cultivo incluye la utilización de fertilizantes tóxicos y plaguicidas.
A su vez, según datos de la OMS, la fabricación implica la utilización de aproximadamente 600,000,000 de árboles y 22,000,000,000 de litros de agua; y en el consumo se emiten millones de toneladas métricas de CO2 a la atmósfera, que contribuyen al aumento de la temperatura del planeta.
Por estas y otras razones, dejar de fumar no solo es bueno para la salud sino también para el ambiente.
