Montevideo ante el desafío de la resiliencia
“Lo único seguro es que no vamos a acertar, no sabemos qué va a pasar ni en Montevideo ni en el mundo entero dentro de 20 o 30 años, pero lo que sí es importante es estar preparados para los diferentes futuros posibles, para acercarnos lo más que podamos al que nos parece más interesante, y si no se da, estar preparados para alternativas. Frente a diferentes alternativas hay que saber cómo respondemos transversal y coordinadamente todas nuestras políticas departamentales, para que las diferentes crisis impacten lo menos posible y seamos cada vez más fuertes, estemos más integrados y –en definitiva– seamos cada vez más felices como sociedad”.
Dr. Ramón Méndez
Director Dpto. de Planificación
Intendencia de Montevideo
Dinámicas socioeconómicas
Aunque los indicadores económicos muestran que Montevideo tiene mayores niveles de desarrollo que el resto de Uruguay, existe en su interior una gran diversidad económica y cultural. La costa concentra los sectores de ingresos medios y altos, mientras la pobreza se focaliza en asentamientos irregulares de la periferia o zonas urbanas con servicios incompletos. A nivel metropolitano se puede observar cambios en la distribución demográfica, cuyas áreas centrales han perdido población mientras las áreas periféricas y específicamente los corredores metropolitanos aumentan su número de habitantes (ya sea a través de asentamientos irregulares o urbanizaciones de ingresos medios y altos), aun cuando la gran mayoría de la población sigue realizando sus actividades en el centro urbano. Este proceso ha ido de la mano de una transformación de la estructura espacial de Montevideo hacia una ciudad polinuclear, sobre la base del desarrollo de nuevos centros comerciales, urbanizaciones de baja densidad y parques tecnológicos o logísticos, asociados a las vías de comunicación.
En los últimos años Montevideo ha impulsado fuertemente los sectores de la economía relacionados con el desarrollo tecnológico y la innovación, fomentando la cultura del emprendimiento. La acción conjunta del Estado y las universidades ha posicionado a Uruguay como el país con los índices más altos de exportación per cápita de software en Latinoamérica, y es precisamente Montevideo la que concentra una capacidad relativamente importante de investigación, desarrollo (en biotecnología, software y servicios informáticos, industria farmacéutica, entre otros) y conexión con las redes de innovación regionales e internacionales. Por último, cabe destacar que la calidad urbana, el estándar de los espacios públicos y el entorno natural privilegiado de Montevideo la han transformado en uno de los destinos turísticos importantes de la región, siendo la novena ciudad más visitada de América Latina por extranjeros en 2016.
Construyendo resiliencia desde la ciudad
A pesar de que el concepto de resiliencia se ha incorporado recientemente como marco de acción en Montevideo, la ciudad cuenta con una serie de instituciones que trabajan desde distintos frentes la capacidad de prevenir, resistir, asimilar y recuperarse de los efectos de un impacto agudo o una tensión crónica.
En esta línea se están desarrollando diversas iniciativas relacionadas con la resiliencia urbana, desde la respuesta a emergencias y la acción frente al cambio climático, hasta planes de revitalización económica, saneamiento, manejo agrícola, desarrollo económico, movilidad y desarrollo social, entre otros.
En materia de gestión de riesgos, el ciclón extra tropical de agosto de 2005 puso en escena la necesidad de gestionar de manera eficiente las capacidades de respuesta y los patrones de exposición y de vulnerabilidad. En ese contexto, y a partir del proceso de recuperación de las inundaciones de 2007, se inició un debate nacional sobre la necesidad de adoptar nuevas herramientas institucionales que permitieran un abordaje más integral de la reducción del riesgo de desastres, que culminó con la aprobación de la Ley 18.621 de Creación del Sistema Nacional de Emergencias, de octubre de 2009.
Es así que dentro del Sinae, se conforma el Centro Coordinador de Emergencias Departamentales (Cecoed), organismo a cargo de la operación a nivel departamental. Su rol es la coordinación de las diferentes instituciones en materia de prevención, mitigación, respuesta y rehabilitación ante eventos, así como la formulación participativa de planes de emergencia. Adicionalmente maneja la información a nivel departamental, educa a la comunidad y establece los vínculos institucionales necesarios para una operación adecuada.
Este organismo hace el seguimiento de la información meteorológica, difunde el boletín de riesgo de incendios forestales, coordina la acción ante inundaciones, apoya la acción de bomberos, actúa ante concentraciones humanas y autoriza eventos públicos.
Además, en 2013 se creó el grupo de la Región Metropolitana para la Gestión de Riesgos, que coordina la acción de las intendencias de Montevideo, Canelones y San José en el contexto del trabajo que desarrolla el Sinae.
En materia de cambio climático, la Intendencia de Montevideo ha conformado el Grupo Interdisciplinario de Trabajo en Cambio Climático desde el año 2010, cuyo objetivo es articular la información y las propuestas para implementar acciones de mitigación y adaptación al cambio climático y la variabilidad en Montevideo. Este grupo está integrado de manera transversal por delegados de diferentes reparticiones de la Intendencia.
A través del Grupo de Trabajo se participó activamente en la elaboración del Plan Climático de la Región Metropolitana publicado en noviembre de 2012. Para promover la implementación de las medidas propuestas por este plan, en 2014 se creó el Grupo de Coordinación de Cambio Climático de la Agenda Metropolitana (GTCCAM) con participación de la Presidencia de la República (Programa Agenda Metropolitana), las intendencias de Canelones, Montevideo y San José, el Sistema Nacional de Respuesta al Cambio Climático (SNRCC) y el PNUD.
A nivel académico, se destaca el Centro Interdisciplinario de Respuesta al Cambio y Variabilidad Climática, un espacio de la Universidad de la República.
En cuanto a las acciones en curso, en Montevideo se están abordando planes tanto de adaptación como de mitigación, que contemplan desde la conservación de la geomorfología costera, riesgos de inundaciones, hasta aspectos energéticos y de movilidad, entre otros. Asimismo, se están desarrollando los planes parciales de la cuenca del arroyo Pantanoso y de la cuenca de la Chacarita, que tratan en forma conjunta la complejidad ambiental y socioeconómica de los territorios.
Otras acciones que abordan la resiliencia desde su perspectiva ambiental son los planes de Saneamiento y Drenaje Urbano, el sistema de Gestión Ambiental de Playas (Certificación ISO 14.001), algunas experiencias de manejo con agricultura ecológica en el Parque de Actividades Agropecuarias y el sistema de evaluación de la calidad de matrices ambientales y control ambiental de desempeño industrial. En el año 2012 se inauguró una planta de captura y quema de biogás en el sitio de disposición final de residuos de la Intendencia, y en el año 2015 se incorporaron los humedales de Santa Lucía al Sistema Nacional de Áreas Protegidas y Ramsar.
En materia de transporte urbano, en Montevideo se inauguró en el año 2016 el Centro de Gestión de Movilidad, un sistema inteligente de administración, gestión y control del tránsito y transporte para Montevideo que actúa en tiempo real. Además se está trabajando en esto con diversas propuestas, dentro de las que se destacan planes de promoción de tecnologías limpias, el desarrollo de iniciativas conjuntas entre las divisiones de Salud y de Movilidad para la promoción de transporte activo y saludable, y la implementación del sistema de bicicletas públicas.
En materia de prevención, la ciudad está trabajando en diversos frentes, desde la prevención de enfermedades como el dengue, el virus del zika y chikungunya, hasta la prevención de ciberataques a través del Centro Nacional de Respuesta a Incidentes de Seguridad Informática. (Certuy). De hecho, el énfasis en la robustez de las tecnologías de la información está vinculado a la implementación de estrategia de gobierno electrónico de Uruguay y a la promoción de la ciencia, la tecnología y la innovación como herramientas de transformación de las ciudades. Ejemplo de ello es Montevideo Lab, impulsado por el Departamento de Desarrollo Sostenible e Inteligente, el cual conforma un área de trabajo colaborativa, abierta a todos los actores de la sociedad.
Actualmente se está desarrollando una serie de intervenciones en la ciudad que también están vinculadas a la resiliencia del sistema urbano. Entre ellas destacan el Plan de Revitalización de la Ciudad Vieja con un fuerte componente de participación ciudadana –sello de la ciudad presente también en los presupuestos participativos y los concejos vecinales–, el plan de renovación de luminarias por tecnología LED y la incorporación gradual de sistemas de calentamiento solar en varias instalaciones.
En el aspecto social, la implementación de un plan de desarrollo social proactivo, con enfoque integral y multidisciplinario que articula con los demás niveles de gobierno, tanto nacional como municipal, promueve la participación y el empoderamiento de todos los sectores de la sociedad montevideana. Proyectos como el denominado Enlace, promovidos por la Unidad de Economía Social y Solidaria, así como la Red de Policlínicas municipales a cargo del Servicio de Atención a la Salud, entre otras diversas iniciativas, contribuyen a consolidar la estructura democrática de la sociedad, promoviendo valores de solidaridad y tolerancia, a través del fortalecimiento del proceso de construcción de ciudadanía y de participación, mejorando la calidad de vida de la población, especialmente de los sectores en situación de riesgo social.
Montevideo ha demostrado que posee la capacidad de planificar e implementar políticas estratégicas que resultan de suma importancia para el desarrollo de la ciudad. Ejemplos como el Plan de Saneamiento Urbano, iniciado en el año 1983 y continuado mediante distintas etapas hasta la actualidad, demuestran la visión de planificación que la IM promueve.
Promover la visión de resiliencia y la transversalidad en la planificación de todas esas áreas estratégicas (climática, ambiental, social, económica, empleo, salud, entre otras), estableciendo políticas orientadas a la gestión del riesgo y a la respuesta y recuperación ante situaciones de crisis, impulsando la cooperación con otros organismos y promoviendo la conciencia pública con relación al tema, contribuirá directamente a mejorar la calidad de vida de todos los habitantes del departamento y el área metropolitana.