Leptospirosis y su impacto en la salud pública

El viernes 6 de diciembre, en la sala Dorada del edificio sede de la Intendencia de Montevideo, se presentó el proyecto Leptospirosis y su impacto en la salud pública, que aborda las causas, consecuencias y la prevención de esta enfermedad.

De la actividad participaron la directora del Departamento de Desarrollo Social de la Intendencia, Mercedes Clara; la directora de la División Salud de la IM, Virginia Cardozo; la referente de ProSecretaría y Bienestar Animal, Ana Paula Moreno; el director del Servicio de Salubridad, Hugo Rousserie; el profesor de la Unidad Académica de Bacteriología-Virología de facultad de Medicina, Gustavo Varela; y las referentes de la Facultad de Medicina (Udelar), Tamara Iglesias y Arianel Bruno.

¿Qué es la leptospirosis?

Es una enfermedad infecciosa, zoonótica producida por una bacteria llamada Leptospira spp.

Afecta tanto a animales domésticos como silvestres, que pueden cursar la infección de forma asintomática.

Los animales infectados son reservorio de la bacteria y la eliminan por la orina, contaminando el ambiente.

La transmisión de la bacteria es más frecuente en épocas de lluvia e inundaciones.

La enfermedad puede manifestarse por síntomas y signos típicos inespecíficos o comunes a muchas enfermedades  y puede ser potencialmente mortal en casos graves. Los más generales son: fiebre, cansancio, dolor muscular o articular, lesión cutánea, dolor de cabeza, presencia de ojos rojos e irritados, dolor de pecho, tos y expectoración.

Otros síntomas más graves pueden ser:

● Abdominales/digestivos: dolor, diarrea, vómitos e ictericia.
● Neurológicos: rechazo a la luz, confusión, alteración de consciencia, delirio, alucinaciones y encefalitis.
● Nefro-urológicos: dificultad para orinar, orinas espumosas o con sangre.

Formas de contagio

Las personas se contagian por manipulación sin protección, al entrar en contacto con orina y/o tejidos de animales infectados por la bacteria a través de lesiones cutáneo-mucosas mínimas: piel erosionada, mucosa conjuntival y excepcionalmente otras.

La bacteria permanece en superficies o en fuentes de agua estancadas (ríos, arroyos u otros espejos de agua estancada) donde tanto personas como animales pueden contagiarse.

¿Quiénes corren más riesgo de contagiarse?

Personas que trabajan en: sistema de alcantarillado, sanitaria, ferias, arrozales, clasificación de residuos, frigoríficos/mataderos, veterinarias y reciclaje,  entre otros.

Personas que habitan zonas inundables, con presencia de roedores peridomiciliarios, bañistas en ríos y arroyos, por deportes acuáticos y/o campistas.

¿Cómo prevenir la enfermedad?

● Usar siempre calzado al caminar sobre tierra húmeda, y botas altas en zonas inundadas o al atravesar aguas estancadas.
● Utilizar guantes, botas de goma, tapabocas y lentes de protección para realizar tareas en frigoríficos, desratización, desmalezado, limpieza de baldíos, depósitos o galpones y/o cosecha.
● Se recomienda la vacunación de animales, principalmente perros y bovinos.
● Combatir a los roedores.
● Evitar la inmersión y uso de agua potencialmente contaminada y/o estancada.