Museo Zoológico Dámaso Antonio Larrañaga
La función del museo es esencialmente didáctica. Sus actividades y programas se orientan a la difusión de conocimientos relativos a este sector de las Ciencias Naturales.
El conjunto, atractivo y ameno para el visitante, ilustra a través de diagramas y material gráfico. Cuenta con una serie de calcos de mamíferos marinos únicos en Sudamérica, se exhiben colecciones de gran valor y únicas en su género, como las de mariposas, moluscos y aves.
Durante 50 años el museo ha contribuido al estudio, la conservación e investigación de la relación entre los seres vivos y su hábitat, cumpliendo un rol educativo.
Historia
El actual edificio, con planta en forma de U, fue diseñado en 1925 por los Arqs. Canale y Mazzara, por encargo del dueño de un cabaret sito en los altos del Teatro Artigas, con la intención de construir un "café morisco". Este emprendimiento, de corto y dudoso funcionamiento, sería conocido como “Cabaret de la Muerte” debido a estar enclavado en una curva peligrosa, que por los años sesenta fue escenario de múltiples accidentes de tránsito.
En 1930 habría comenzado su construcción. Pero fracasado entonces el propósito comercial que diera origen al edificio, en 1934 fue designado sede de la Estación Oceanográfica y funcionó como tal hasta 1940. Luego permaneció cerrado hasta su apertura como Museo Zoológico en 1956.
Taxidermia
Es el arte de conservar animales con apariencia de vivos. Es un arte como la pintura o escultura, y es también ciencia auxiliar de las Ciencias Naturales.
La base fundamental del arte de la taxidermia consiste en el modelado de las partes anatómicas, la reproducción del consiguiente modelo y el montaje de la piel sobre él, despreciándose las partes blandas. Solamente los huesos y la piel sirven para conseguir estos propósitos.
Durante mucho tiempo, los taxidermistas han utilizado paja o estopa para realizar el relleno de cada ejemplar; hoy también se utiliza poliuretano, especialmente para mamíferos.
Con estos materiales, y una vez que se ha montado la piel sobre el modelo, se consigue que los animales tengan una auténtica forma natural, dejando a la imaginación del experto el gesto o movimiento necesario para que el parezcan aún vivos.