Plaza Matriz
A partir de 1726, fue la plaza Mayor de la Ciudad Fortaleza de San Felipe y Santiago de Montevideo, tardía plaza fuerte española, militar y amurallada, en la etapa final del imperio donde “jamás se pone el sol”. Recién a fines del siglo XVIII la plaza, que era una planicie polvorienta, fue definida por sus grandes construcciones: el viejo Cabildo y la iglesia Matriz. A partir de entonces fue escenario de los festejos –civiles y militares– y de las corridas de toros. Ofició, incluso, como mercado. Con la independencia (1825) y el trazado de la Ciudad Nueva, en 1836, fue perdiendo su exclusividad como espacio público jerárquico y su condición de sede de los actos oficiales. Promediando el siglo XIX se plantó el arbolado en sendas diagonales, pavimentadas y equipadas con bancos y faroles, y se construyó la fuente como su centro explícito.