Biblioteca en la Quinta de Batlle
¿Cuál es la importancia de tener esta bibilioteca?
Ana Campoleoni. Nosotros la vamos a disfrutar porque somos parte del complejo, pero el disfrute mayor será de la gente de la zona. Sabemos que será un espacio muy cuidado, muy disfrutado. Va a sumar muchísimo.
Mariella Benedetti. Permitir el acceso a la literatura de calidad. Estamos pensando en una biblioteca que tenga toda la infraestructura para brindar a los gurises los medios para leer pero también para buscar información, ver una película o escuchar música. La idea es tener libros nuevos de buena calidad, y hacer un trabajo muy meticuloso de explicarle a cada uno de los gurises qué representa un libro, todo lo que contiene y la importancia de cómo utilizarlo. Esta población tiene muchas carencias, entonces en esto no queremos escatimar, queremos darle a estos gurises la mejor calidad de la literatura. Ahora tenemos tres millones de pesos para un buen servicio de biblioteca comunitaria.
¿Cómo fue el proceso de elaboración de la iniciativa?
AC. La idea de generar una biblioteca para todos está gestada desde hace muchos años, tanto acá como en el liceo. Había una repercusión muy positiva en el contexto de la presencia de libros y la literatura infantil. Es un proyecto que nació desde el pie.
MB. Desde 2011 y de a poquito fuimos creando nuestra biblioteca con una donación que recibimos de una organización internacional que se dedica a la promoción de la literatura infantil y juvenil. Después tomamos ese proyecto como parte de nuestro proyecto de centro y seguimos profundizando, comprando libros y metiéndonos en el tema. Por trabajar como maestra comunitaria, integro la mesa del Socat (Servicio de Orientación, Consulta y Articulación Territorial). Allí habíamos planteado la propuesta y después una mamá mencionó la posibilidad de que nos presentáramos al PP. Entonces empezamos a reunirnos y a pensar como colectivo. Así se fue armando la propuesta, la fuimos elaborando entre todos. Nuestra biblioteca va dirigida solamente a niños y jóvenes. Tuvimos encuentros con el Centro Comunal Zonal 18 en más de una oportunidad, y también entrevistas con autoridades de la ANEP.
AC. Nuestra idea siempre fue que la biblioteca fuera comunitaria. Que no quedara encerrada en una institución, por eso involucramos al Jardín 352 y a la institución privada Giraluna como proponentes. Y comprometimos de alguna manera al liceo y a la UTU, que están en este mismo complejo.
Luego de que la propuesta fue aceptada, ¿cómo hicieron la campaña para que fuera votada?
AC. La campaña electoral fue una de las cosas más lindas de todo el proceso. Se trabajó con los chiquilines el tema de la participación, explicándoles y contándoles cómo era. Después vino la parte de hacer campaña por los barrios. Diagramamos una ruta de todo lo que teníamos que hacer y salimos a recorrer. Convocamos a los padres y se les explicó cómo era el tema.
MB. Con los gurises hicimos talleres para hacer balconeras, banderines, volantes y folletos con el número de la propuesta. Una clase hizo un camión de madera que recorría todo el patio haciendo promoción con una bandera que decía: “Vote la 49”. También hicimos cadenas de correo electrónico, por redes sociales, usamos todos los medios para convencer a la gente que pudiera estar afín a la propuesta.
¿Cómo fue el momento en que se enteraron de que el proyecto había sido electo?
MB. El período más duro fue esperar para saber si ganábamos. El momento fue muy gracioso porque la confirmación la recibí en la Bibilioteca Nacional. Estábamos en una visita, en pleno silencio y era algo que no podía contener entonces les hacía caras a mis compañeros como diciéndoles: “¡Ganamos, ganamos!”. En el patio de la escuela hubo vueltas olímpicas de los niños a modo de festejo y después fueron a recorrer todo el complejo educativo. Fue un momento muy emocionante. Ha sido un proceso muy lindo.