Historia de Montevideo
Su proceso fundacional se sitúa entre 1724 y 1730. Fue fundada como una plaza fuerte, junto al puerto sobre el Río de la Plata, en la gran bahía desde donde se puede apreciar el cerro de Montevideo. Durante ese período comenzó su etapa de colonización con la llegada de familias españolas desde Buenos Aires y Canarias. Actualmente Montevideo es un destino de referencia de Latinoamérica. A lo largo del año, la ciudad ofrece al visitante una variada agenda cultural y de recreación, servicios de calidad, paisajes que cautivan junto a valores tan preciados como la seguridad y hospitalidad de su gente. Montevideo es una reconocida sede para organizar congresos profesionales, empresariales y gubernamentales a nivel internacional.
Descubrí Montevideo, donde se palpitan casi 300 años desde las historias coloniales a la ciudad del siglo XXI. Sus recuerdos, música, aromas, arquitectura, expresiones culturales y tradición cosmopolita se reflejan en un cielo de colores que dialoga con el agua que baña su costa y su bahía. Es una ciudad que se construyó con viajeros y visitantes, por eso late en los montevideanos la alegría de recibir visitas. Montevideo no tiene una estación del año predilecta, se redescubre en cada una: verano, otoño, invierno y primavera.
Montevideo, una ciudad que respira poesía y música, es un gran museo a cielo abierto que se integra con museos que abordan diferentes temáticas. Es una ciudad con espíritu joven, en la que durante todo el año hay estrenos de teatro de calidad, tiene obras del arte escultórico, mural, arquitectónico en las más de mil plazas y plazoletas que hacen del espacio público el lugar privilegiado de intercambio de los montevideanos, de sus diferentes expresiones pero también del vínculo de la ciudad con la naturaleza. Montevideo es una ciudad verde, con un árbol cada tres habitantes. Los 30 kilómetros de costa son una experiencia que no podés dejar de vivir: mirar el horizonte, disfrutando un amanecer o atardecer que quedará grabado en tu retina.
Si te animás a descubrir Montevideo, pronto confirmarás que desafía todos tus sentidos, a través del tango, la murga, el candombe, el buen vino, rutas y rincones gastronómicos que te dejarán el deseo de volver. Montevideo también es campo y tenés que conocerlo. Te invito a embarcarte en esta aventura cargada de historias, tradición de hospitalidad y calidez que hacen que los visitantes siempre quieran volver.
Casco histórico
Historia viva de Montevideo
El Casco Histórico, conocido localmente como la Ciudad Vieja, fue origen de la fortificación militar española. Tenía murallones de piedra que delimitaban la ciudad fuerte denominada San Felipe y Santiago de Montevideo. Esta estaba custodiada por una fortaleza, llamada Ciudadela. La estructura que sostuvo la puerta de la entrada a la fortaleza se encuentra actualmente en su antiguo lugar, entre la plaza Independencia y la peatonal Sarandí, marcando el imaginario inicio del paseo histórico. El recorrido por la Ciudad Vieja permite conocer y visitar edificios de alto valor patrimonial y arquitectónico, museos, salas de exposiciones, cafés, restaurantes, locales de diseño, librerías, anticuarios y un extenso paseo de compras.
Montevideo Fortificado
Montevideo nace como colonia española y enclave militar estratégico. Sus murallas fueron levantadas hacia 1741 y se comenzaron a demoler en 1829. Aún quedan restos visibles de las fortificaciones a lo largo de la calle Bartolomé Mitre, la rambla portuaria y la rambla sur. Las murallas remataban al norte y al sur por baluartes llamados cubos donde hasta hoy se mantiene el Cubo del Sur. Pero quizás lo más emblemático sea la Puerta de la Ciudadela que conectaba el pequeño fuerte amurallado con la ciudad colonial a través de una zanja y un puente levadizo. Si se observa atentamente la Puerta de la Ciudadela muestra aún las ranuras por donde corría la cadena que sostenía el puente. En la actualidad esta puerta conecta la Ciudad Vieja con el Centro de la ciudad de Montevideo.