Última actualización: 11.01.2024 - 12:08
Normativa de seguridad vial
Aquí podrás encontrar cuáles son los factores de riesgo que se controlan para mejorar la convivencia en el tránsito y para evitar los siniestros o reducir la gravedad de sus consecuencias.
De acuerdo con las sugerencias de la Organización Mundial de la Salud (OMS, 2004), es importante controlar los factores de riesgo mediante la incorporación de equipamiento de última generación para garantizar la gestión de los procedimientos de fiscalización, entre ellos la OMS menciona:
- Control de los límites de velocidad. Cuanto mayor es la velocidad, menos tiempo tiene quien conduce para frenar y evitar un choque. Al impactar a mayor velocidad, mayor será la gravedad de las lesiones, por lo tanto establecer límites a la velocidad obedece a minimizar los resultados de un accidente. La probabilidad de que un peatón muera después de ser embestido por un vehículo se incrementa exponencialmente con el aumento de la velocidad. El establecimiento de los límites de velocidad y hacerlos cumplir es una estrategia eficaz para reducir la frecuencia y gravedad de los accidentes. Los elementos de seguridad pasiva (que se activan después del accidente) pierden eficacia si la velocidad a la que impacta el vehículo es muy alta, ya que es la resistencia del cuerpo humano la que determina el límite de su función. Es importante recordar que los límites de velocidad son tales para condiciones climáticas o de la vía normales, por lo tanto, en ocasiones la velocidad reglamentaria puede ser inadecuada. Los controles se realizan en toda la ciudad con dos equipos láser de fotografía digital.
- Control de alcoholemia. Las alteraciones psicofísicas producidas por el consumo de alcohol son responsables de la mayor cantidad de accidentes de tránsito graves. Es uno de los factores de riesgo más importantes en la conducción, y también es evitable. Además, es responsable de agravar las lesiones sufridas, ya que en ocasiones no es posible diagnosticarlas, lo que impide administrar el medicamento apropiado. La División Tránsito dispone de un equipamiento de origen canadiense, utilizado en las principales ciudades del mundo, que controla específicamente el etanol. Los equipos son enviados periódicamente al Laboratorio Tecnológico del Uruguay para su diagnóstico y calibración bajo los estándares de calidad.
- Control de drogas psicotrópicas. Consumir drogas deteriora las capacidades mentales y físicas de quien conduce. Entre las de consumo más frecuente está la marihuana, que produce un efecto depresor del sistema nervioso central. Provoca somnolencia, aumento del tiempo de reacción, disminución de la atención y alteraciones sensoriales. Las drogas estimulantes, como la cocaína, desinhiben la conducta de quien las consume. Además producen excitación, impulsividad, agresividad, sobrevaloración de las capacidades propias y trastornos de la percepción. Considerando las cifras en las que se advierte un aumento del consumo y que se pasa a regular el consumo del cannabis como medida de prevencion de esta droga en la conducción, se adquieren dispositivos para el control de drogas psicotrópicas (THC).
- Control de sistemas de retención y utilización de casco. La importancia de controlar estos factores de riesgo radica en que en caso de accidente se minimizan las posibles lesiones de los ocupantes del vehículo. Se verifica que los cascos cumplan la norma UNIT 650. Los cinturones de seguridad son obligatorios para todos los ocupantes del vehículo y conductores de transporte de carga (camiones) y de pasajeros (buses).
- Sonómetros. La contaminación sonora tiene importantes consecuencias para la salud. Las motos sin sistema de escape es una de las principales causas de polución sonora en la ciudad. La Junta Departamental y la División Tránsito y Transporte trabajaron de forma coordinada para elaborar la normativa, la que determina un procedimiento administrativo en el cual se retira la chapa de matrícula; para que le sea devuelta el usuario debe reparar el sistema de escape antes de los diez días.