Placa en homenaje al Teatro Circular
En la ceremonia participaron el intendente de Montevideo, Mauricio Zunino; la directora del Departamento de Cultura, María Inés Obaldía y Ceciulia baranda en respresentación del teatro Circular. El evento contó con la presencia de entrañables figuras de la institución así como otras personalidades del teatro nacional.
Según narra Jorge Curi en la página oficial del teatro, El Circular tuvo su origen en la década del cuarenta, cuando el movimiento de teatro independiente había adquirido una considerable actividad dentro del ámbito teatral uruguayo.
El director Eduardo Malet concibió la idea de organizar un teatro que trabajaría en el subsuelo del Ateneo de Montevideo, inspirado en el sistema de escena circular. Obtenido el local, se constituyó un grupo de teatristas que, al estilo de la época, desempeñaban varios oficios además de los artísticos, empezando por diseñar y construir el nuevo teatro.
El 16 de diciembre de 1954, Eduardo Malet, Hugo Mazza, Gloria Levy, Salomón Melamed, Manuel Campos y Eduardo Prous, entre otros, haría realidad la inauguración del Teatro Circular de Montevideo, creando un nuevo espacio que conmovió al incipiente movimiento teatral con su característica forma que lo ha identificado como uno de los pocos en el mundo.
En sus primeros dos años Teatro Circular realizó con entusiasmo doce obras y en esa ágil búsqueda surge, en 1956, su primer éxito: “El caso Isabel Collins” de Elsa Shelley, con dirección de Hugo Mazza.
En los años 60 y como reflejo de lo que venía ocurriendo en el mundo, se produce un cambio en las costumbres y creencias de los uruguayos.
En 1967 se funda la Escuela de Arte Dramático de Teatro Circular y en 1971, el director Omar Grasso propone un nuevo espacio de formación al que se llamó “Seminario de dramaturgia”.
Durante el período de la dictadura militar que sufrió el país entre 1973 y 1984, esta Institución fue ganando espacios y logrando poner en escena un repertorio bien elegido que la convirtió en un bastión de la resistencia.
Tras la restauración democrática, el Teatro Circular ha sido un puntal del movimiento teatral uruguayo, tanto en la formación de nuevas generaciones de artistas como en la calidad de los espectáculos exhibidos hasta nuestros días, así como por formar parte de la lucha por una sociedad mejor.
María Inés Obaldía destacó la larga trayectoria y rememoró su experiencia como profesora liceal de literatura, en la que pudo acercar obras emblemáticas a estudiantes que, muchas veces, vivñían su primer contacto con la escena teatral.
Mauricio Zunino destacó el papel de la cultura como un elemento clave para una sociedad abierta, libre y comprometida, y resaltó la labor del teatro Circular durante la resistencia a la dictadura.