Nueva forma de estacionamiento en la rambla Sur
Ya están en marcha las obras de la nueva ciclovía de la rambla, que se extenderá a lo largo de 4,7 kilómetros, desde Sarandí a Carlos María Morales (tramo 1) y de Morales a la zona de clubes de pescadores (tramo 2), en donde conectará con la bicisenda existente.
Se instalarán delineadores y bolardos cónicos en las zonas sin estacionamiento y solo delineadores en los lugares donde se permitirá el estacionamiento. Los delineadores son elementos rebatibles para demarcación vial, de forma tubular, que se utilizan para delimitar o guiar el tránsito.
Conformado en una sola pieza de 80 centímetros de altura, el delineador cuenta con tres bandas reflectivas de color blanco, colocadas para su mayor protección y que aseguran su visibilidad, sobre todo en periodos de luminosidad reducida como la noche o bajo neblina. Los bolardos son elementos de señalización y seguridad vial colocados en vía pública para delimitar los límites de la calzada, impedir el paso o estacionamiento de vehículos y proteger a peatones o ciclistas. Son de plástico y forma “tipo bala”.
La forma de estacionamiento en la rambla cambiará: se reproducirá el modelo Quijano (conexión entre la ciclovía 18 de Julio con San José), y las bicicletas por la rambla irán contra la vereda sur en toda su extensión, en doble sentido de circulación, ocupando el carril del estacionamiento.
El estacionamiento quedará establecido al lado de la ciclovía en algunos tramos donde actualmente se puede estacionar. Los vehículos estacionados en ese espacio operarán como protección de los ciclistas, motivo por el cual no se colocan bolardos en ese tramo. Es decir que el modelo “Quijano” de estacionamiento trae aparejados algunos beneficios: se mantienen las plazas de estacionamiento vigentes y es el vehículo particular el que protege a la ciclovía.
Para esto, ya se comenzó con la pintura de las líneas blancas de demarcación de la ciclovía y del buffer (líneas blancas con rayas oblicuas) que marca la separación entre la ciclovía y el espacio destinado a estacionamiento. Se trata de una separación de seguridad entre la circulación de bicicletas y los vehículos estacionados, que sirve para proteger a las bicicletas de la apertura de las puertas de los vehículos, y a quienes descienden de ellos.
Además, se empezaron a colocar sellos con la letra E que remarcan ese espacio para estacionar. Inspectores de tránsito recorren la zona de estacionamiento mientras se ejecutan las obras y los y las automovilistas se acostumbran a la nueva modalidad, como ya ocurrió en otras infraestructuras como la de la avenida 18 de Julio, que generó nuevos hábitos en la movilidad.
Mientras se ejecutan las obras de la nueva ciclovía de la rambla, se exhorta a vecinos y vecinas de la zona, así como quienes se desplazan en diferentes modos de transporte (peatones, ciclistas, automovilistas, pasajeros de ómnibus) a circular con precaución.