Bahía de desembarco esclavista

Montevideo fue un gran puerto sudamericano de ingreso de más de 70.000 personas africanas sometidas a la esclavitud, puerta de entrada para el comercio de personas esclavizadas en el Cono Sur.

A partir de 1787, cuando el Cabildo de Montevideo mandata construir el Caserío de las Filipinas para la llegada, cuarentena y depósito de las personas esclavizadas que llegaban como mercancía de compra y venta, los llamados "barcos negreros" encallaron en la bahía oeste de la ciudad, donde actualmente se ubica la bahía de Capurro y la Planta de Alcoholes de Ancap, lugar donde en los primeros años de estudio arqueológico se había ubicado el Caserío. Luego se reubicó lindando con el actual Parque de Capurro, debajo de la escuela Nº 47 y el jardín de infantes, sumado a algunas edificaciones privadas que circunvalan la zona.

A partir del primer llamado a postular activos abierto a toda la ciudadanía en julio de 2020, ex empleados de Ancap que recuperaban edificios históricos de Capurro donde se suponía la existencia del "Caserío de los Negros", tomaron conocimiento de la zona y su historia, promoviendo el potencial paisajístico, histórico y patrimonial del sitio ubicado en la zona costera donde se encuentra un encallado natural de piedras.

Este sitio de memoria que conecta con otras rutas del tráfico de personas esclavizadas desde el continente africano a las Américas, es necesario que sea puesto en valor, apostando a la fuerza en la unidad. En esta línea han iniciado solicitud de declaración de patrimonio histórico a la bahía de desembarco del tráfico esclavista ubicada en Capurro, durante el proceso fundacional de la ciudad y la conformación del país posteriormente.

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