Maqueta háptica
Se realizó un prototipo de maqueta háptica para la Escuela 198, institución que trabaja con niñas y niños con discapacidad visual y pluridiscapacidad. El proyecto surge como respuesta a las transformaciones urbanas recientes en el entorno de la escuela motivadas por la llegada del tren de UPM.
Diseñar desde la escucha
Sus objetivos fueron convertir un mapa en una herramienta pedagógica táctil y sensible, y fortalecer la autonomía, la seguridad y el reconocimiento espacial de las infancias, promoviendo una apropiación activa del espacio que habitan todos los días.
El proceso se estructuró en cinco fases participativas: entrevistas con el equipo docente, relevamientos en territorio, sistematización y análisis, talleres de cocreación, y creación y validación de prototipos. A partir de estas instancias se definieron los principales criterios de diseño: texturas diferenciadas, incorporación de sistema braille, elementos móviles, zonas seguras y puntos de referencia clave para la vida escolar cotidiana.
Una maqueta para tocar, explorar y aprender
El prototipo abarca una superficie de 1,44 m² y representa, a escala, el entorno inmediato de la escuela en un radio de 300 metros. Fue diseñada para montarse en partes: se divide en nueve módulos que pueden ensamblarse como un rompecabezas o usarse por separado, adaptándose al ritmo de cada grupo y a las dinámicas de la clase.
Cada uno de estos módulos representa un sector distinto del barrio: calles, esquinas, zonas verdes, entre otras, y está pensado para ser presentado de forma gradual, promoviendo la construcción colectiva del conocimiento y permitiendo que niñas y niños incorporen sus vivencias y percepciones.
Fue desarrollado principalmente en el laboratorio de fabricación digital de Montevideo Lab, mediante impresión 3D. El material base es plástico, por su durabilidad, y se complementa con elementos móviles que permiten tocar, mover y reconocer el espacio con las manos. También cuenta con un carro de traslado liviano, con ruedas, manija y compartimentos organizadores.
Este diseño permite un uso flexible y adaptable en el aula, ajustándose a distintos ritmos, procesos y necesidades de aprendizaje.
Más que un objeto
El prototipo de maqueta háptica no es solo una representación espacial. Es el resultado de un proceso que combinó diseño participativo, accesibilidad e innovación. Es una herramienta para el juego, la exploración y la autonomía; una evidencia de que la inclusión también se diseña desde el compromiso y el trabajo colaborativo.
Esta iniciativa se desarrolló en el laboratorio de innovación Montevideo Lab. Contó con el apoyo de la Secretaría de Discapacidad y del Departamento de Planificación y se enmarca en el compromiso con una ciudad más inclusiva y accesible para todas las personas.