Respirador artificial salvó una vida en playa Carrasco
Un ambu (del inglés Airway Mask Bag Unit) es un dispositivo manual que permite ventilar a pacientes que no respiran o lo hacen con dificultad.
La Intendencia dotó de este equipamiento a su plantel de guardavidas, para dar mayor protección a las personas que disfrutan de las playas montevideanas y a los propios funcionarios.
El respirador sustituye al procedimiento de respiración boca a boca –desconsejado en el contexto de epidemia por covid – 19- y es mucho más eficiente como proveedor de oxígeno.
En horas de la tarde del domingo 3 de enero, en la bajada sobre avenida Arocena, un hombre que padece de epilepsia sufrió un ataque mientras se bañaba, lo que le provocó ahogamiento por inmersión.
Otros dos bañistas advirtieron la situación, lo llevaron hasta la orilla y dieron aviso a los guardavidas. Los funcionarios constataron que el hombre estaba en paro cardiorrespiratorio, por lo que iniciaron las maniobras de reanimación, con masaje cardíaco y el respirador artificial.
Al tiempo que se llamó al servicio de emergencia médica, llegaron en apoyo guardavidas de los puestos ubicados en avenida Bolivia y Cartagena. La asistencia dio resultado y, ya reanimado, la atención continuó a cargo de la emergencia móvil UCM, que realiza la cobertura en convenio con la IM.
Los guardavidas de la Intendencia están capacitados para realizar las maniobras de reanimación cardíaca y para el uso de respirador artificial. Médicos que integran la plantilla de guardavidas fueron los encargados de formar a sus compañeros para usar el respirador.
Montevideo tiene 19 playas habilitadas para uso recreativo, y todas cuentan con un equipo ambu.
La brigada de guardavidas está integrada por 200 personas, de las cuales 170 son efectivos. El servicio se realiza todos los días en el horario de 8 a 20.