El Mumi se transforma en el Museo de la Movilidad e Identidades

El acto de resignificar y cambiar el nombre de una institución cultural, en este caso un museo de la Intendencia de Montevideo, es un proceso que trae implícita la innovación cultural y la actualización institucional.

El pasaje de Museo de las Migraciones a Museo de la Movilidad e Identidades refleja un momento de transformación en el que la institución contribuye a la reparación histórica y simbólica con personas, grupos y pueblos, a la vez que promueve un enfoque cultural más amplio, justo e inclusivo que abogue por el reconocimiento de todas las identidades, ancestralidades e historicidades que conforman nuestra sociedad plural, así como a las diversas movilidades asociadas.

Un aspecto importante de esta transformación es la promoción de una reflexión y un debate en la sociedad porque se trata de una invitación a la ciudadanía a reflexionar sobre su pasado y a explorar las historias que han sido silenciadas, minimizadas e invisibilizadas.

Con este cambio también se estará desafiando la narrativa dominante de la génesis del Uruguay como país forjado únicamente por las inmigraciones —fundamentalmente europeas— y combatiendo a la alterofobia en sus diversas formas, como el racismo y la xenofobia.

Este acto de resignificación permite, además, reconocer la pluralidad de identidades, fomentar el diálogo intercultural, legitimar nuevas y diversas narrativas, concientizar sobre las realidades migratorias y los desafíos actuales y futuros que la sociedad enfrenta, y enriquecer el patrimonio cultural del país.