Lo visible y lo oculto
El diagnóstico fue presentado el jueves 29 de octubre, en la sala Ernesto de los Campos del edificio sede de la comuna.
La instancia contó la participación del intendente de Montevideo, Christian Di Candia; la directora de la Asesoría para la Igualdad de Género, Solana Quesada; las representantes de la Asociación Civil El Paso -y autoras del informe- Natalia Guidobono y Heloisa Greco; junto con Karina Núnez y Florencia Busión, colaboradoras del informe y representantes de colectivos de trabajadoras sexuales.
Es la primera vez que se elabora un diagnóstico desde el Estado, en este caso por la Intendencia de Montevideo, que permite tener información concreta para tomar decisiones en materia de política pública.
Dentro de las aristas que requiere el abordaje de esta temática, hay algunas que revisten particular interés y competencia para el gobierno departamental.
Las trabajadoras sexuales tienen necesidades, condiciones y vulneraciones de derechos que exigen abordajes específicos. Se entiende que la política de género debe prestar atención a esta población, históricamente vulnerada y con los mayores niveles de desigualdad de género.
El desafío del diagnóstico ha sido poner en evidencia lo visible pero también llevar a la luz lo invisible, a los aspectos más ocultos y por ello menos abordados, visto desde la mirada de las propias protagonistas.
El informe, elaborado por la Asociación Civil El Paso, presenta una rigurosidad metodológica que permite establecer grandes trazos y tipologías del trabajo sexual en Montevideo, con la sensibilidad necesaria del abordaje de una temática que conlleva, por su modalidad, una sostenida vulneración -visible e invisible- de los derechos de un grupo de mujeres.
Importancia para implementar políticas públicas
En la presentación que abre el informe, Solana Quesada enumeró aspectos vinculados al ejercicio pleno de los derechos de las personas.
“En particular, la promoción de la participación social y ciudadana, apoyando y promoviendo la conformación de colectivos que les permitan construir una voz propia en el escenario y la agenda pública, mejorando su capacidad de incidencia”.
Además, afirmó que “también importa como gobierno departamental el impacto en la comunidad de algunas de las tipologías de trabajo sexual, las complejidades en el relacionamiento entre quienes lo ejercen y vecinas y vecinos del entorno, es decir, las tensiones que se generan en la convivencia de los espacios públicos”.
En ese sentido, Quesada explicó que para poder desarrollar una estrategia en clave de política pública, teniendo como centro la perspectiva de los derechos humanos, “es necesario tener una idea clara de cuáles son las características que presenta el ejercicio del trabajo sexual en nuestro departamento y captar la visión y vivencias concretas de las personas que lo desarrollan”.
La jerarca resaltó: “Sus hallazgos expresan recomendaciones sustantivas para la política pública y creemos que constituye un sólido insumo para la construcción de líneas estratégicas de acción y abordaje, con énfasis en el alcance departamental pero también con acciones y sugerencias a nivel nacional, con el que diseñar acciones que promuevan y protejan los derechos de las personas que ejercen el trabajo sexual, y mejoren el vínculo con el entorno y la comunidad”.
Quesada recordó que el marco legal vigente tiene una perspectiva absolutamente sanitarista, cuando lo que se requiere es un marco legal centrado en los derechos humanos.
Recalcó que la Intendencia de Montevideo hizo este estudio “porque quienes realizan el trabajo sexual son un colectivo que practicámente no está amparado por el sistema de protección social”.
Por su parte Karina Núñez, trabajadora sexual, fundadora de la Organización de Trabajadoras Sexuales (OTRAS) resaltó que “la necesidad de un trabajo de este tipo era urgente para la mejor comprensión y creación de políticas departamentales y nacionales que nos incluyan a las trabajadoras sexuales como sujetas de derechos y no como simples parias que cohabitamos los espacios nocturnos de la gente de bien. Se comienza un nuevo camino donde las sujetas de estudio fuimos por primera vez oídas”.
El Intendente de Montevideo se refirió a la complejidad del tema, la dificultad de una ley obsoleta y expresó que “en la Intedencia tenemos muchísima normativa para modificar, para cambiar, en una transformación que nos debe debates importantes y profundos”.
