Tratamiento de lixiviados: un sistema que protege el agua
La descomposición de los residuos y el agua de lluvia que percola y escurre a través de los mismos produce los lixiviados, líquidos de color negro y olor fuerte que tienen alta concentración de contaminantes por arrastre.
En el Servicio de Disposición Final de Residuos estos líquidos se colectan y se vierten en una planta de tratamiento donde tienen lugar distintos procesos.
Por un lado, se realizan tratamientos biológicos en dos grandes lagunas que tienen más de 3000 m3 de capacidad cada una.
También se retiran las partículas sólidas que arrastran los líquidos. Para hacer esta tarea, el sistema cuenta con un desarenador y un sedimentador.
El lixiviado tratado es transportado a una línea de impulsión de más de dos kilómetros, que lo vierte al colector ubicado en Camino Carrasco y de allí a la red de saneamiento de la ciudad.
Este tratamiento de lixiviados es parte del proceso de disposición de los residuos sólidos que tiene la modalidad de relleno sanitario.
La disposición final de residuos no consiste simplemente en transportar los residuos en los camiones, sino que también al disponerse se debe asegurar que no van a generar ningún tipo de contaminación; para eso Montevideo cuenta con un relleno sanitario.