Reconocimiento internacional al Programa de Apoyo Alimentario de la Intendencia

El Movimiento por Municipios, Ciudades y Comunidades Saludables (HMCC) alienta a los gobiernos locales a aplicar políticas para promover la salud y el bienestar, abordando los Determinantes Sociales de la Salud y reconociendo el papel clave de la acción a nivel local para la salud y el bienestar.

El Movimiento de MCCS, que tiene una historia de más de 30 años en las américas, es una plataforma regional diversa, integral e integradora que reúne a alcaldes y alcaldesas y a redes de municipios saludables y ministerios de salud de la región comprometidos con la mejora de la salud y el bienestar de sus poblaciones.

Participaron 195 experiencias de 13 países de la región. Las tres experiencias destacadas, dentro de las cuales se encuentra el Programa de Apoyo Alimentario ABC, fueron invitadas a presentarse en la 19ª Conferencia Internacional de Salud Urbana en Atlanta. La Intendencia de Montevideo estuvo representada en este evento por la directora de la División Salud, Virginia Cardozo.

Las experiencias debían cumplir con los siguientes requisitos:

• Contar con al menos un  año de implementación.
• Presentar resultados en salud, bienestar y equidad.
• Abordar al menos una  de las siguientes áreas:
• Gobernanza local para la salud y el bienestar de todas las personas.
• Acción intersectorial por la salud y el bienestar.
• Participación, empoderamiento comunitario y cohesión social.
• Acceso a servicios básicos esenciales para la salud y el bienestar.
• Entornos saludables, inclusivos y seguros.
• Gestión de emergencias de salud y desastres, incluido el cambio climático.

Los criterios de evaluación de experiencias fueron los siguientes:

• Equidad, que busquen la reducción de brechas de inequidad en salud, tengan acciones específicas para grupos en situación de vulnerabilidad o supongan cambios estructurales que impacten en las inequidades
• Acción intersectorial para la salud
• Participación social, a través de acciones colectivas  de las cuales la sociedad civil y la comunidad organizada intervienen e influyen directamente en la organización, control, gestión y supervisión de las instituciones y el sistema de salud en su conjunto.
• Efectividad,  sobre las experiencias que se postulen  muestren resultados positivos para la salud y el bienestar.Monitoreo y evaluación
• Sostenibilidad, generar cambios duraderos que permitan su continuidad a lo largo del tiempo.
• Replicabilidad
• Innovación asociada a la experiencia, mostrando enfoques creativos y diferentes para lograr objetivos y metas específicas de la experiencia.

La experiencia premiada fue el Programa de Apoyo Alimentario de la Intendencia de Montevideo, el cual se destacó por incorporar elementos claves de promoción de la salud y demostrar avances en el diseño y o implementación de iniciativas que contribuyen al bienestar de la poblacional y el desarrollo de la comuna.

Este reconocimiento busca destacar los esfuerzo de la gobernanza local en la construcción de municipios, ciudades y comunidades más saludables, teniendo aspectos calve de la promoción en salud, como la intersectorialidad, la participación comunitaria y el bienestar de la población.

El programa dio inicio en el año 2021 y está dirigida a personas usuarias de las policlínicas de la Intendencia de Montevideo que cumplan con alguno de estos criterios:

• Niños/as menores de 3 años con:  emaciación, riesgo de emaciación, bajo peso, riesgo de bajo peso y retraso de crecimiento.
• Mujeres embarazadas con bajo peso. 

Objetivo general

Contribuir a mejorar la situación alimentaria/nutricional de niñas, niños menores de 3 años y embarazadas que se atienden en policlínicas de la IM presenten alguna malnutrición por déficit.

Los objetivos específicos       

• Aportar a la reducción de la malnutrición por déficit en menores de 3 años y embarazadas que se atienden en las policlínicas de la IM.
• Promover un aumento de habilidades culinarias y hábitos saludables de personas vinculadas al Programa de Apoyo Alimentario del Plan ABC.
• Fortalecer las redes de apoyo y contención de las familias a nivel educativo, así como el acceso a derechos sociales.

Dicho programa  cuenta con 4 componentes

1) Apoyo económico a través de una transferencia monetaria, para la compra de alimentos en comercios de cercanía a traves de convenio con Gremial CAMBADU.

2) Atención y seguimiento en salud mediante monitoreo mensual de todas las derivaciones y de la situación de cada usuario por parte de los equipos interdisciplinarios y un informe trimestral en el cual se integra toda la información referente al monitoreo y seguimiento de los usuarios derivados al Programa de Apoyo Alimentario.
 
3) Acompañamiento en territorio para que las familias conozcan y accedan a las prestaciones sociales y programas que les correspondan y facilitar la vinculación con CAIF de la zona y centros educativos.

4) Educación alimentario/ nutricional. Las beneficiarias/os, incluyendo visitas domiciliarias de trabajadoras y trabajadores sociales y nutricionistas para abordar la educación alimentaria nutricional: la forma en que preparan y consumen los alimentos, cómo mejorar la calidad nutricional de las comidas.

Reforzando el programa, como estrategia focalizada, se crea un Espacio de Acompañamiento y de Prevención de la desnutrición materno infantil.

Promueve activamente la participación de la familia en el tratamiento de la desnutrición, brindando diferentes herramientas, con encuentros quincenales en locales descentralizados de la comuna (APEX – Municipio A y en el complejo Crece Municipio F).

Se busca fortalecer las prácticas de crianza y el desarrollo de habilidades, acompañando a las familias al logro de mejoras en el cuidado, crecimiento y desarrollo infantil, que promoverán e impulsarán estilos de crianza saludables potenciando los recursos individuales, familiares y comunitarios.

La población objetivo son las y los beneficiarias del Programa de Apoyo Alimentario del Plan ABC y todos sus hermanos/as menores de 5 años de edad, estos últimos independientemente de su estado nutricional.

A nivel de la organización del trabajo por la IM se cuenta con un espacio mensual de coordinación general, en diálogo permanente y monitoreo, con participación de de la División Salud de la IM, los coordinadores académicos de la UDELAR, la coordinación del espacio de acompañamiento y prevención de la desnutrición y los referentes de los centros de salud de la IM.

Se cuenta con espacios de formación, a través de jornadas, seminarios, intercambios con universidades de la región e invitados internacionales especializados en la temática para problematizar el abordaje de la desnutrición infantil. Además, cuenta con un protocolo para el  procedimiento del tratamiento y rehabilitación de la desnutrición materno infantil, siendo un material de referencia para los centros de salud de la IM.

Evaluación del programa

Se realiza un seguimiento del estado de la (in)seguridad alimentaria y las características de la alimentación de las personas beneficiarias del Programa a través de un equipo interdisciplinario por la Escuela de Nutrición y Núcleo de Alimentación y Bienestar de la Universidad de la República.

Dicho seguimiento está orientado a evaluar la situación de seguridad alimentaria y nutricional a través de distintas variables como el consumo de alimentos, nutrientes críticos, seguridad alimentaria, características del hogar y la vivienda, beneficios sociales.

En el año 2022 participaron del programa 499 niños/as y embarazadas.

El último monitoreo hasta el 30 de junio de 2023 muestra:

Estado antropométrico

De la totalidad de los niños y niñas vinculados al Programa, que se encuentran activos:

Al ingreso el 90% de ellos presentaba más de un indicador antropométrico afectado (peso para la edad, peso para la talla o longitud, talla o longitud para la edad).

Se observó una disminución en la prevalencia de desnutrición en los niños y niñas durante su permanencia en el programa mayor de 12 meses, entre un 31 y 46% experimentaron mejoras en al menos un indicador de desnutrición. Las mayores disminuciones se observaron en el peso para la edad y peso para la talla.

Inseguridad alimentaria (IA)

A partir de los 6 meses del ingreso se registró una disminución estadísticamente significativa en la IA reportada por los hogares beneficiarios que respondieron las tres encuestas de seguimiento. La IA moderada y grave descendió de 79% a 58% a los 12 meses.

Características de la alimentación

En el caso de los niños/as:

• Aumento significativo en la frecuencia de consumo de alimentos, como frutas, leche de vaca o queso, y comidas con agregado de aceites.

En el caso de las mujeres:

Un aumento de la frecuencia de consumo de comidas con agregado de aceite. A pesar de las mejoras registradas en las características de la alimentación, el 58% de los hogares que completaron las tres olas del relevamiento continuaba experimentando inseguridad alimentaria moderada o grave, y la frecuencia de consumo de varios grupos de alimentos que aportan nutrientes fundamentales continuaba por debajo de las recomendaciones en una importante proporción.

La exploración cualitativa de las percepciones y experiencias de las personas beneficiarias respecto al programa mostró una valoración positiva y permitió identificar sugerencias de mejora.

Vinculación con centros de atención a la primera infancia

A diciembre de 2022, del total de niños y niñas, el 60,4% asiste a un centro CAIF. De este porcentaje, un 44,5% fueron asesorados por las policlínicas para su incorporación a dicho programa, y un 15,9% arribaron de forma independiente.

Del 39,6% de niños/as que no asisten actualmente a CAIF, el 26% ya ha recibido asesoramiento por parte de la policlínica para su incorporación al programa y falta por incorporar a dicho proceso a un 13,6% de los niños y niñas beneficiarios/as del programa.

Pobreza e inequidad representan el reto más grande del siglo XXI. En este contexto, para promover comunidades saludables y, en particular, la equidad en salud, es necesario abordar los determinantes sociales de la salud, como el acceso a la educación, el acceso a alimentos saludables y las oportunidades económicas, entre otros, por lo cual el programa Apoyo alimentario busca contribuir a mejorar las condiciones de vida, fundamental en la  infancia, las mujeres y lucha contra la distribución desigual económico.