Entrevista Clarisa Tutor
“Los vecinos tendrían que restablecer los vínculos solidarios y cuidarse unos con otros”
Clarisa Tutor es la presidenta del Concejo Vecinal 2, trabajó en una escuela de Servicio Social, estudió inglés y actualmente se dedica al comercio minorista en un salón autoservicio de la zona. Es madre de cuatro hijos y hace 20 años que es concejala vecinal junto con su compañero.
¿Cómo surgió la idea de ser parte del Concejo Vecinal?
Mi compañero y yo somos concejales desde 1998, cuando había comenzado el proceso de participación ciudadana que se votó en Montevideo, con la instalación de un gobierno de descentralización y profundización de la democracia. Siempre trabajamos en la parte social de los concejos vecinales, porque entendimos que podíamos colaborar en el proceso sumando el punto de vista de los vecinos.
¿Has sido presidenta en otras ocasiones?
Sí, cuando trabajábamos con la Junta Local y el área social del Centro Comunal, antes del período de instalación de los municipios. Los concejales vecinales trabajábamos muy integrados, en las comisiones temáticas, con los técnicos, asistentes sociales del Centro Comunal 2 y con los ediles locales de los partidos representados.
Siempre recibimos muchos votos en esta subzona de Cordón Norte; al tener un comercio hace 31 años estamos muy comunicados con los vecinos, nos conocen mucho, estamos siempre en el mismo lugar y nos interesa mucho la problemática barrial.
¿Cómo trabajan las comisiones hoy en día?
Hemos estado haciendo talleres que da la Unidad de Participación, a la cual le agradecemos mucho, porque fueron muy buenos para el desarrollo de las tareas. Actualmente vamos a empezar unos sobre “Trabajo en equipo”, a los que quisiera que concurriera un grupo importante de concejalas y concejales. Me parece fabuloso el apoyo que tenemos de parte de la Unidad.
¿De qué forma es la participación de los vecinos?
La dificultad que tiene la participación social es que no se valora y realmente creo que es fundamental para el ejercicio de la democracia real. Siempre estamos tratando de recordar lo que se prometió, lo que la ciudadanía votó, pero no hay una apropiación de la jerarquía que es el Concejo Vecinal. Como concejales, todo lo que ponemos lo sacamos de nosotros mismos, de la familia y de nuestras horas de recreación para tratar de mejorar la democracia participativa.
El tema de la participación ciudadana es un compromiso que tenemos que tener todos, la gente votó un gobierno de descentralización y participación ciudadana, hay que ser respetuoso con eso y que el objetivo principal sea mejorar la calidad del barrio.
¿Qué proyectos tienen ahora?
Todavía están en discusión, se planteó la idea de hacer cuatro reuniones en las distintas zonas, el viernes pasado tuvimos la última. Se realizó una por semana: Parque Rodó, Cordón, Aguada, La Comercial y Palermo. Además, hemos estado un mes más de ronda por todos los barrios, lo que ha sido muy interesante, ahí hubo más participación de los vecinos.
En el pasado las organizaciones barriales eran más fuertes, todas las subzonas tenían su comisión de vecinos, yo participaba de la Comisión Vecinal Cordón Norte y hacíamos trámites, teníamos gestiones directas en los ministerios, nos comunicábamos con los sindicatos. Esto se ha perdido muchísimo, disminuyó la fuerza de la organización social y eso es una debilidad muy grande porque tenemos que ser autónomos y autogestionarnos.
¿Puede contarnos algunos logros obtenidos con el trabajo del Concejo Vecinal?
En el año 2000 organizamos una cooperativa de vivienda que se llama Covicordón. Veníamos a la plaza Córdoba para hacer recreación con los niños del asentamiento de Arenal Grande y Galicia, allí surgió la idea de formar la cooperativa de vivienda de todos los vecinos. Conseguimos un predio en la calle Gonzalo Ramírez y se concretó.
A su vez, en 2010 surgió el parque Líber Seregni por el trabajo integrado del Concejo Vecinal en el Plan Estratégico para el Desarrollo Zonal (Plaedez). Allí plasmamos la necesidad de tener un espacio verde, recreativo, que esta zona no tenía, lo que revalorizó al barrio y es una bendición donde vimos que todo es posible.
¿Qué temas cree que son más relevantes para trabajar?
A nivel interno, en este período debemos atender el respeto hacia las concejalas, ocupamos el 50% pero aún cuesta aceptar la igualdad. Hay personas que piensan que una mujer no puede ocupar la presidencia del Concejo, por lo que se desconoce el reglamento de funcionamiento y eso no se puede tolerar como si no sucediera nada. En nuestro caso tenemos una Mesa Ejecutiva igualitaria, somos tres concejalas y tres concejales.
A nivel barrial, el problema fundamental que plantean en todos los barrios es la delincuencia, antes teníamos la Policía de proximidad, existían las comisiones de seguridad ciudadana y convivencia, eso desapareció. Los vecinos tendrían que restablecer los vínculos solidarios y cuidarse unos con otros. Desde el concejo no podemos resolver todo lo malo que pasa en el barrio, tenemos que volver a organizarnos como vecinos.
Junio 2019