Olga Rodríguez

Mujer afrodescendiente, defensora de la cultura afro y de su religión, Olga Rodríguez nació en el barrio Cerro y a los ocho años fue a vivir en un asentamiento de tierra en el barrio Casabó. Su madre fue una persona esclavizada a quien compraron en el departamento de Rivera cuando nació y se casó para obtener su libertad. Cuando Olga tenía 16 años fue obligada por su madre a contraer matrimonio, repitiendo lo que habían hecho con ella. Es consciente de su lucha por la igualdad de género, sobre todo por su propia experiencia, ya que ha sufrido mucha violencia. Como ama de casa, crió a sus hijos y trabajó socialmente en comisiones de fomento del CCZ 17. Desde su niñez se identificó como afro, desarrollando su identidad. Durante muchos años militó políticamente, debido a su edad y a su salud se retiró. Desde los cinco años veía pasar a las comparsas de candombe, recuerda a la gran clásica del Cerro de la familia Alvarado; por entonces vivía a media cuadra de aquellos candomberos, pero no podía participar porque su padre no se lo permitía, su hermano mayor sí podía y es quien le dejó su legado. En el año 1999 comienza Afrocerro, comparsa que emprendió junto con su familia.

Recuerda que su maestra de sexto año de escuela les explicó que el candombe era una representación nacional, tanto más que el Pericón. Siempre le gustó la danza, desde hace años participa como Mama Vieja, personaje típico del candombe. Recuerda que en un festival de la escuela, en el Club Holanda, bailaron una danza africana, ella se salió de la coreografía y la directora le aconsejó a su madre que no la enviara a la UTU, que la enviara al liceo y a una escuela de danzas, pero su madre no lo permitió. Con los años se fue formando, integró la comparsa Negranza y después Africanísima Negranzas cuando cambiaron de directores. En tiempo de dictadura, resistió con una comparsa de niños, Maracumbé, sacada por los Asambuya, allí sus hijos bailaban por los mayores. Su última formación fue con Triangulación Kultural, un colectivo creado por iniciativa de afrouruguayos que une a nuestro país con Francia y la República Democrática del Congo, y que tiene en su seno un escuela de candombe; "era como estar en África", dice y relata que allí llegó a su tope de desarrollo, "fue increíble". En búsqueda de una salida laboral, actualmente tiene un emprendimiento naciente de atrapasueños. 

Correo electrónico: olgacelestinarodriguez2@gmail.com

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