69% de la red semafórica está centralizada
La coordinación semafórica administrada desde el Centro de Gestión de Movilidad (CGM) depende de la velocidad, el sentido de circulación y el volumen de tránsito.
Está pensada para circular respetando niveles máximos de velocidad.
Montevideo tiene 735 intersecciones semaforizadas. Completada la segunda fase de implementación del CGM, actualmente el 69% de la red semafórica de Montevideo está centralizada (508 cruces).
Están coordinados los semáforos a lo largo de las principales vías coordinadas desde el CGM: rambla, bulevar Artigas, avenidas Rivera, Italia, 8 de Octubre, Av. del Libertador, General Flores, Agraciada, Garzón, Carlos María Ramírez y calle 26 de Marzo.
También se ha incluido la gestión centralizada de toda la red semafórica de la zona Centro, con más de 200 intersecciones coordinadas desde el CGM.
Para los semáforos controlados desde la Intendencia se definen tramos en los que es igual la duración del ciclo de los cruces (cambio total de la suma de todas las luces verdes, amarillas y rojas), lo que permite coordinarlos y generar lo que se denomina “ondas verdes”.
Los sentidos y velocidades de coordinación se definen en función del volumen de tránsito circulante -que depende de la hora del día- así como de los límites de velocidad establecidos en los tramos en cuestión.
Las coordinaciones usualmente son con preferencia para vehículos que circulan desde el Este o desde el Norte hacia el Centro en la mañana y desde el Centro hacia el Este o hacia el Norte en la tarde.
Sin embargo, lo que define la activación de la coordinación no es un horario sino un volumen de tránsito que circula en un sentido dado: la programación de las coordinaciones responde al estado del tránsito en tiempo real.
El objetivo siempre es que la circulación sea lo más fluida posible, reducir el número de detenciones y mantener las velocidades dentro de los límites legales definidos.
Por tanto, si el conductor pretende seguir la “onda verde” en ningún caso podrá hacerlo si circula en exceso de velocidad.
En el caso particular de la zona Centro, se ha incursionado en la coordinación formato de "malla", ya que se trata de una cuadrícula de arterias cuyas intersecciones están casi por completo semaforizadas.
Si bien se da preferencia al ingreso y salida de la zona -sentido Este - Oeste- no se pueden dejar de considerar los movimientos Sur - Norte, que en algunos tramos y zonas pueden llegar a ser determinante.
La coordinación se torna más compleja al incorporar tramos de ondas verdes sobre vías de particular jerarquía en sentido Sur - Norte y exige interrumpir en algunos puntos las ondas verdes en sentido Este - Oeste, a efectos de lograr el mejor efecto para todo el tránsito de la zona.
Los resultados obtenidos luego de transcurridos cuatro años de gestión y operación del CGM demuestran que si el tránsito circula a una velocidad constante y uniforme entre todos los vehículos, las “ondas verdes” se traducen en una forma mucho más confortable y segura de circular, además de disminuir los tiempos de viaje.
El descenso continuo de la siniestralidad en el departamento de Montevideo habla por sí solo de las bondades de circular en forma más fluida, homogénea y a velocidades constantes y controladas.
Está previsto que en la tercera fase -en proceso de licitación y a ejecutar en 2021- se incorporen otras arterias de importancia, como bulevar José Batlle y Ordóñez, avenidas Luis Alberto de Herrera y Millán, entre otras- lo que llevará a que el 85% de la red semafórica esté centralizada (620 cruces).