Recomendaciones de salubridad para comercios
En el marco de la emergencia sanitaria a nivel nacional, la comuna difunde y exhorta a cumplir distintas medidas de salubridad con el fin de evitar el contagio y propagación del coronavirus.
Los locales comerciales que trabajan en el rubro alimenticio -sea en la elaboración o comercialización- deberán darle importancia a la limpieza y desinfección de todas las superficies que toman contacto directo o indirecto con los alimentos, especialmente los prontos para consumo.
Es muy importante evitar la contaminación cruzada a través de las propias manos, utensilios, superficies o equipos.
Las gotitas que se desprenden por el habla, la tos y del estornudo de las personas infectadas por coronavirus pueden sobrevivir en casi todos los materiales:
Plástico: de 2 a 3 días
Vidrio: 4 días
Metal: 4 horas en cobre y 72 horas en acero inoxidable
Cartón: 24 horas
Además, el virus puede permanecer en el aire hasta por tres horas.
Los tiempos también pueden variar según la temperatura y humedad del ambiente.
Los alimentos exhibidos en los locales (panaderías, rotiserías, restaurantes, cafeterías, etc.) deben estar protegidos adecuadamente en vitrinas o con films impermeables.
El correcto manejo de alimentos por parte de consumidoras/es y las empresas que los comercializan es de vital importancia:
Se prohíbe el autoservicio de productos a granel, como salad bar, de alimentos preparados de rotisería y de panadería. Se deberán comercializar los productos en envases cerrados.
Realizar una adecuada higiene de las manos previo a manipular los alimentos (bastante jabón y refregar por 20 segundos mínimo) es determinante en la reducción de riesgos.
Procurar una cocción completa de los alimentos.
En el caso de frutas y vegetales, extremar las medidas de higiene, lavándolas y desinfectándolas antes de su consumo.
Realizar desinfección de productos envasados previo a su ingreso a cámara / heladera (lácteos, fiambres, congelados, entre otros).
- Lavar (con agua y jabón) y desinfectar los utensilios y las superficies en las que se va a cocinar.
Procurar el uso de tapabocas para evitar riesgos si la persona que manipula los alimentos tose o estornuda.
Realizar un correcto recambio de ropa de calle y zapatos; obligatorio uso de uniforme de trabajo limpio y cambiarlo en el vestuario.
Obligatorio uso de protección en el cabello.
Además, es fundamental evitar la aglomeración en los locales alimentarios, permitiendo el ingreso dosificado.
Todas estas medidas son preventivas y ayudan también a evitar que se produzcan brotes de enfermedades de transmisión alimentaria.